Lecciones de Arquitectura: Durand y su legado...

Estudiar la arquitectura y vincularla a un origen especifico ha desarrollado diferentes bases que intentan justificar un cierto movimiento que se ha llevado a cabo en el mundo del diseño arquitectónico. El propósito de la arquitectura no es generar nuevas tipologías, ni mucho menos justificar un movimiento histórico-artístico, la finalidad es crear entornos construidos que satisfagan las necesidades humanas de manera funcional, estética, sostenible y contextual, contribuyendo al bienestar y la calidad de vida de las personas y al desarrollo sostenible de las comunidades y el medio ambiente. El desarrollo desde la arquitectura del Régimen Antiguo hacia la arquitectura durante la Ilustración en Europa marcó una diferencia en estilos, técnicas constructivas y filosofía. La arquitectura del Antiguo Régimen se caracterizaba por su monumentalidad, ornamentación y simbolismo político y religioso, mientras que la arquitectura durante la Ilustración adoptaba un enfoque más racional, simétrico y basado en la armonía clásica.

Jean-Nicolas-Louis Durand fue un arquitecto y teórico francés que vivió entre 1760 y 1834. Es conocido principalmente por sus contribuciones teóricas a la arquitectura, especialmente por su trabajo en la "Précis des leçons d'architecture données à l'École royale polytechnique" (Resumen de las lecciones de arquitectura impartidas en la Escuela Real Politécnica), publicado en varios volúmenes entre 1802 y 1805. Durand fue un defensor del neoclasicismo y promovió su enseñanza y comprensión a través de su obra ya que este trabajo es considerado como una obra influyente en la enseñanza de la arquitectura y la teoría arquitectónica. El propósito de la arquitectura según Durand era, por lo tanto, servir a las necesidades humanas de manera eficiente y efectiva. Creía en la utilidad de la arquitectura como un medio para mejorar la vida cotidiana de las personas, proporcionando espacios bien diseñados y funcionales que facilitaran las actividades humanas y promovieran el bienestar.

La actitud de Durand ante la historia es clara: hay que... "estudiar lo antiguo con los ojos de la razón, en lugar de, cómo se hace con demasiada frecuencia, ahogar ésta con la autoridad de lo antiguo".

Durand abogaba por un enfoque racional y científico en el diseño arquitectónico, influenciado por el pensamiento ilustrado de la época. Su enfoque se centraba en la idea de que la arquitectura debería estar basada en principios científicos y geométricos, con el objetivo de satisfacer las necesidades prácticas de los usuarios. Propuso un método de enseñanza sistemático y ordenado, basado en principios geométricos y matemáticos, que permitiera a los arquitectos comprender y aplicar los fundamentos esenciales del diseño arquitectónico. Su trabajo también influyó en la estandarización de la enseñanza de la arquitectura en Francia y en otros lugares.

Durand terminará diciéndonos que "... si en lugar de ocuparnos en hacer proyectos nos ocupáramos primero de los principios del arte, si nos familiarizáramos después con el mecanismo de la composición, podríamos hace con facilidad, incluso con éxito, el proyecto de cualquier edificio que se nos plantee sin haber hecho antes ningún otro."

Durand creía que la arquitectura debía ser comprensible y accesible para todos, y que su diseño debería estar fundamentado en la lógica y la racionalidad. En lugar de enfocarse en la ornamentación y la decoración superficial, defendía la importancia de una planificación cuidadosa y una distribución funcional de los espacios. Además de sus contribuciones teóricas, Durand también realizó algunos proyectos arquitectónicos prácticos, aunque no alcanzó la misma notoriedad en esta área que en la teoría arquitectónica. En resumen, Jean-Nicolas-Louis Durand fue un arquitecto y teórico cuyo trabajo influyó en la forma en que se enseña y se comprende la arquitectura, especialmente durante la época neoclásica y el periodo napoleónico en Francia.