SER CONTEMPORÁNEO

Cuando se trata de estudiar la historia hay que tomar en cuenta más allá de solo los hechos. Resulta que se relacionan entre sí, pues el pasado determinó tanto el presente como el futuro. Coincidir en las transformaciones del tiempo y distintos contextos históricos conlleva ser parte de diferentes ideologías y movimientos culturales que destacan la identidad de un país, tanto como la de un individuo. Pertenecer a un tiempo histórico conlleva juzgar más allá de algún marco de referencia.

Entonces, ¿en qué queda ser contemporáneo? Giorgio Agamben explica que: “La contemporaneidad es esa relación singular con el propio tiempo, que se adhiere a él pero, a la vez, toma distancia de éste; más específicamente, ella es esa relación con el tiempo que se adhiere a él a través de un desfase y un anacronismo.” Esta combinación, de pertenecer a un marco de tiempo en específico y no corresponder a él crea una problemática. Resulta en un desfase tratar de descifrar cómo no se coincide con el tiempo y el espacio en el que existen. Pero, un cambio de perspectiva reconoce la totalidad de nuevos descubrimientos que antes quizás eran ambiguos o inciertos.

Adherido y distante de lo actual, simultáneamente, es “ser contemporáneo”. Giorgio Agamben sugiere que: “Contemporáneo es aquel que tiene la mirada fija en su tiempo, para percibir no la luz sino la oscuridad. Todos los tiempos son, para quien experimenta la contemporaneidad, oscuros.” El arte de coexistir en la oscuridad resulta poética, pues ve el tiempo como algo discontinuo y alterno a una realidad que acostumbra otras percepciones. Es por esto que se interpreta cómo diferentes épocas se unen y no crean un margen entre “mi tiempo” y “tu tiempo”, todo acaece a la vez.

Es de importancia vincular este concepto con cualquier aspecto, pues es un modo de ser. Como por ejemplo, en cuanto al arte y la arquitectura, se manifiesta de igual manera. El arte contemporáneo, que es el arte de nuestro tiempo, se crea y se manifiesta en el presente, respondiendo a la conciencia cultural del momento, a su sociedad, a las necesidades comunes y al espíritu de la época. Y es el arte lo que es inherente a los humanos, su cultura y su evolución. De igual forma, la arquitectura contemporánea es un tipo de estructura que incorpora una variedad de estilos arquitectónicos influenciados por una variedad de fuentes. En conclusión, se interpreta como un proceso adaptativo de las formas, donde se toman en consideración otras épocas históricas como al igual otros pensamientos, que determina el sentido de pertenecer e impactar.